Las autoridades detienen a la "mujer más buscada en Estados Unidos" tras años de búsqueda

Los investigadores del FBI pasaron años tratando de localizar a la criminal Heather Tallchief, aunque su rastro se quedó congelado desde el momento en que desapareció. Cuando finalmente la tuvieron esposada, se sorprendieron al saber cómo había logrado su crimen y lo que había estado haciendo durante más de una década.

El problema de Heather Tallchief

Heather Tallchief estaba interesada en la medicina. En los años previos a sus delitos, trabajó como cuidadora en un hospicio en su ciudad natal de San Francisco. A pesar de ser una empleada muy querida, su exposición a la vejez y la muerte la dejó cansada. Se encontró con pensamientos cada vez más negativos.

Una noche de cita

Una noche de 1992, un hombre se acercó a Heather en un bar. Tenía muchos seudónimos, pero su verdadero nombre era Roberto Solís. Él era 27 años mayor que ella, pero la atracción fue instantánea. Regresaron a su apartamento, donde insistió en leer sus cartas del tarot. Ella estuvo de acuerdo.

Todo está en las cartas

Mientras Roberto barajaba las cartas, Heather notó las calaveras y las velas abarrotadas de su apartamento. A pesar de las banderas rojas, ella había caído bajo su hechizo. Roberto le revelaría más tarde todo su pasado criminal, pero por ahora, era un enigma cautivador. Según su lectura, tenían un futuro en Las Vegas, juntos.

Viva Las Vegas

En un movimiento poco probable, Heather se fue de San Francisco a Las Vegas y se mudó con el carismático criminal. La joven confiaba completamente en este hombre. Le dio el tipo de afecto que nunca antes había recibido. El hecho de que este cariño viniera de un criminal con un trasfondo tan oscuro como el de Roberto no pareció molestarla...