El vergonzoso regalo navideño de la princesa Diana a Carlos que fue un desastre

Cuando eres miembro de la familia real británica, los regalos de Navidad no solo son importantes; literalmente se convierten en el tema de conversación de casi todos los medios de comunicación. Cuando Diana se casó con Carlos, decidió sorprender a su esposo con algo que estaba segura que lo dejaría boquiabierto. Pero cuando sucedió, resultó ser no solo un problema entre el príncipe y la princesa, sino también un desastre vergonzoso para toda la familia real.

Aliviar el estrés

La compra de regalos en la familia real debe ser difícil. ¿Qué le regalas a alguien que probablemente tiene todo? Esa puede ser la razón por la que el clan se ha vuelto más laxo. Una Navidad, la reina Isabel II recibió un gorro de ducha que decía "la vida no es un [dolor]", mientras que se rumorea que el príncipe Enrique se hizo con un kit de "cultiva a tu novia".

Un destinatario afortunado

El regalo de broma pasó, pero la princesa Diana parecía preferir darle a su esposo algo más cercano. Y se dice que por lo general lo saca del parque. El príncipe Carlos fue el afortunado destinatario de muchos regalos de Diana y, como cualquier esposo agradecido, probablemente los abrió con una sonrisa en el rostro. Pero había uno que recordaría.

Un comienzo de gala navideña

En 1985, Carlos recibió un regalo que no salió exactamente como Diana esperaba. De hecho, Carlos se quedó con un sabor bastante amargo. Para colmo, este intercambio ocurrió en una gala navideña muy pública. Decir que fue incómodo sería quedarse corto.

Fiesta en Covent Garden

Esta lujosa celebración navideña estaba programada en la Royal Opera House de Londres. Diana esperaba con ansias el evento, donde se presentaría una elaborada rutina de ballet destinada a deslumbrar a todos los asistentes. Pero esa noche significaba más para ella de lo que la mayoría de la gente pensaba.